LAS «REDES DE DISOCIADOS»

 

«La Razón Suficiente y el Juicio son a nuestra afectación internetiana lo que ciertas sustancias a patógenos destructores de organismos»

Por Alberto JIMÉNEZ URE

(@jurescritor/[e-mail])

Es comprensible que así como «deglutir» satisfaga una apetencia física,  «comunicarse» es otra igual apremiante: ambas irrenunciables por necesarias en la vorágine de sobrellevar una existencia con mínima sostenibilidad. Podría afirmarse que nuestras urgencias «psíquicas» fomentaron la irrupción del pluri-mediatismo. Todas las criaturas  [aun las que imaginemos sean irracionales] nacen proclives al cientifismo. Propendemos a potabilizar/pasteurizar líquidos que ingerimos, cocinar nuestros alimentos y apegarnos a tecnologías cuando nos procuran confort o proveen. Sabemos de aves, primates y felinos que en lugares inhóspitos y hasta cautivos utilizan habilidades bajo sospecha de haber sido aprendidas de humanos: para capturar presas u obtener nutrientes ocultos en cáscaras/caparazones, limpiar en ríos bocadillos, aventajar con timo o rapacidad, asedio, camuflaje, exhibicionismo de intimidador, violencia, et. De ese al cual escrute, alguien se instruirá en momentos precisos: y sus hábitos lo expondrán.

Por lo expuesto, excepto quien padezca «Déficit de Razonamiento Básico» [DRB],  ninguno objeta/cuestiona que a personas obseda alimentarse o lograr «gananciales» y «aceptación social»: mediante «discursos»/«discernimientos» [lenguajes], «gestualidad», «acción», «inventiva», «forja», «inteligencia operativa de quien deduce», «sonidos» e «imágenes». Todos, elementos que hicieron posible el nacimiento de las «Redes de Disociados»

El «DRB» se presenta pandemia entre usuarios de la Internet [vocablo femenino/masculino, inglés, formado por: «inter»/«cerrado/interior»/«net/red»] Abrir una «plataforma electrónica» para acceder a «portales» constituye una experiencia muchas veces gratificante/positiva, cierto, pero, también en numerosas ocasiones perturbadora. La «fama», que fue exclusiva para sectores de suertudos y adinerados del Mundo, súbita devino en «Tupé de Jaurías, Frívolos y Faranduleros»: nos «inter-conectamos», «enseñamos», «aprendemos», exhibimos, «comulgamos», «adherimos», «identificamos», «enlazamos» y «apareamos» promiscua pero virtualmente» sin previo juicio. Es probable que ello se deba al proceso evolutivo de las especies: la aventura, experimentación y [des] acierto.

La Fenomenología del Internet «altera los sentidos», «inspira ideas a emprendedores», «enfada, aterra o genera euforia, según los casos, a radicalizados, desposeídos, bendecidos, bienaventurados, moralistas, intolerantes, adoctrinados, religiosos, profesionales y principistas» […] Divierte/deprime a millones de seres. Adeptos  de la opción «me gusta» enferman de diversos «psicosomas», castigados con lo que defino Indiferencia Causa de Inter-Conectados [sus «fans»/«seguidores»/«admiradores» o «amigos presuntos» no pulsan para colocarles un corazoncito y carita aprobatoria/sonreída]

Fácil nos topamos con portales en la Internet  que acosan a indagadores/visitantes/investigadores/estudiantes» con «aplicaciones» u «opciones» para arrogarse éxito, reputación o popularidad.  Terroristas, genocidas, criminales comunes activos/tentativos/potenciales, eso que llaman estrellas deportivas o cine/televisión y multimedia, músicos, políticos, meretrices, transgéneros, prestidigitadores, degenerados, intelectuales, mercaderes, estafadores, exarcas, pontífices, amas de casa, gurúes, servidores públicos, gendarmes, militares, guerrilleros, colectivistas del odio y exterminio  […] Refútenme: ¿son o no de «disociados»?